Cuando éramos niños, no veíamos películas para decepcionarnos. Ni siquiera para ver qué tal estaban. Si queríamos ver una película, era porque ésta iba a ser excelente. No cabía otra opción. Al menos yo no vi Parque Jurásico pensando en si era una obra menor de Spielberg, o si la aparición de los dinosaurios justificaría la trama basura. Estaba ahí porque Parque Jurasico tenía que ser genial, no había otra opción. Uno puede crecer y perder esta mentalidad. Uno ya no puede sumergirse en la trama de estas películas sin empezar a criticar si tal cosa está jalada de los pelos, o si ese efecto especial se ve falso. Puede que ya no seamos tan impresionables.
Con esto en mente, pensé: ¿cómo vi Terminator 1 y 2? Mi mentalidad era la del niño descrito al principio del párrafo de arriba. Y las disfruté demasiado. También pensé ¿cómo vi Titanic? Mi mentalidad era como la descrita al final del párrafo y la odié profundamente. Entonces para ver Avatar quise hacer un ejercicio: ¿Será posible ver Avatar con la mentalidad que tenía cuando era niño? ¿Será posible entrar en el trance correcto para disfrutarla?
En sala 3D y toda la cosa me dispuse a ver Avatar como si fuera el niño impresionable de antaño, para descubrir si podía mantener ese trance durante toda la película. Probar no costaba nada. Y tengo que decir que pude mantener ese trance satisfactoriamente… los primeros 20 minutos.
Ni modo. Avatar es una película gigantesca, con valores de producción enormes y unos efectos especiales que podríamos considerar como un escalón arriba en lo que se puede lograr con una computadora. Sin embargo, en el apartado del entretenimiento, se queda muy, muy chiquita.
No se qué estuvo haciendo James Cameron los últimos 12 años, pero seguro lo que menos le importó en el desarrollo de su película fue la historia que nos quería contar. Con mi mentalidad de niño impresionable disfruté toda la primera parte, gracias al mundo nuevo que se nos estaba mostrando, con su flora y fauna propias. Sin embargo, en el momento que se empezó a asomar sus pretensiones aleccionadoras, el trance se rompió por completo. El niño impresionable se salía por momentos de la sala y dejaba adentro al adulto amargado.
El uso del 3D es muy llamativo. Se ve que desde el principio la película fue concebida para verse de esa manera. Sin embargo, todo queda como mero entretenimiento de feria. La trama de Avatar es tan elemental, tan choteada y tan predecible que no justifica su duración (casi 3 horas). Pero lo que me parece peor es la intención aleccionadora que James Cameron tuvo para esta cinta. El subtexto ecologista y anti intervencionista es tan obvio, plano y hasta hipócrita que es imposible no vomitarse. Es como si James Cameron intentara justificar cada centavo invertido en la cinta con un “mensaje importantísimo y universal”. Y la verdad es que el resultado no podía ser más cursi y babosote.
Pero con todo esto, debo hacer una confesión: la verdad, disfruté mucho viendo ésta película. ¿Cómo es esto posible? Fácil. Cuando lograba entrar en el trance anteriormente planteado, llegué a disfrutar mucho de esos detallitos considerados para el 3D (los animalitos mamelucos que giraban como florecitas, las pantallas payasas en los laboratorios, el pasto chocando con la cámara). Como que ahí está el verdadero mérito de Cameron: la atracción de feria. Y el adulto mamón amargado disfrutó mucho burlándose de la musiquita épica-new age, adivinando en qué acababa cada escena, vomitando en los momentos súper cursis, etc. la verdad fue toda una experiencia interactiva, jajajaja.
La verdad es que fue divertido sacar a pasear mi chamaco impresionable interior por un ratito. Sin embargo, con películas tan malas como ésta es casi imposible sacarlo mucho tiempo. La verdad, el escuincle se divirtió más en Terminator Salvation, película algo chafa en algunos sentidos, pero entretenida de principio a fin y muy disfrutable. Curiosamente, la saga de Terminator la comenzó el mismo director de Avatar. Tal vez si James Cameron dejara de tomarse tan en serio a si mismo pueda volver a sus glorias pasadas. Como sea, que alguien le de sus patadas.
Calificación: 6
Con esto en mente, pensé: ¿cómo vi Terminator 1 y 2? Mi mentalidad era la del niño descrito al principio del párrafo de arriba. Y las disfruté demasiado. También pensé ¿cómo vi Titanic? Mi mentalidad era como la descrita al final del párrafo y la odié profundamente. Entonces para ver Avatar quise hacer un ejercicio: ¿Será posible ver Avatar con la mentalidad que tenía cuando era niño? ¿Será posible entrar en el trance correcto para disfrutarla?
En sala 3D y toda la cosa me dispuse a ver Avatar como si fuera el niño impresionable de antaño, para descubrir si podía mantener ese trance durante toda la película. Probar no costaba nada. Y tengo que decir que pude mantener ese trance satisfactoriamente… los primeros 20 minutos.
Ni modo. Avatar es una película gigantesca, con valores de producción enormes y unos efectos especiales que podríamos considerar como un escalón arriba en lo que se puede lograr con una computadora. Sin embargo, en el apartado del entretenimiento, se queda muy, muy chiquita.
No se qué estuvo haciendo James Cameron los últimos 12 años, pero seguro lo que menos le importó en el desarrollo de su película fue la historia que nos quería contar. Con mi mentalidad de niño impresionable disfruté toda la primera parte, gracias al mundo nuevo que se nos estaba mostrando, con su flora y fauna propias. Sin embargo, en el momento que se empezó a asomar sus pretensiones aleccionadoras, el trance se rompió por completo. El niño impresionable se salía por momentos de la sala y dejaba adentro al adulto amargado.
El uso del 3D es muy llamativo. Se ve que desde el principio la película fue concebida para verse de esa manera. Sin embargo, todo queda como mero entretenimiento de feria. La trama de Avatar es tan elemental, tan choteada y tan predecible que no justifica su duración (casi 3 horas). Pero lo que me parece peor es la intención aleccionadora que James Cameron tuvo para esta cinta. El subtexto ecologista y anti intervencionista es tan obvio, plano y hasta hipócrita que es imposible no vomitarse. Es como si James Cameron intentara justificar cada centavo invertido en la cinta con un “mensaje importantísimo y universal”. Y la verdad es que el resultado no podía ser más cursi y babosote.
Pero con todo esto, debo hacer una confesión: la verdad, disfruté mucho viendo ésta película. ¿Cómo es esto posible? Fácil. Cuando lograba entrar en el trance anteriormente planteado, llegué a disfrutar mucho de esos detallitos considerados para el 3D (los animalitos mamelucos que giraban como florecitas, las pantallas payasas en los laboratorios, el pasto chocando con la cámara). Como que ahí está el verdadero mérito de Cameron: la atracción de feria. Y el adulto mamón amargado disfrutó mucho burlándose de la musiquita épica-new age, adivinando en qué acababa cada escena, vomitando en los momentos súper cursis, etc. la verdad fue toda una experiencia interactiva, jajajaja.
La verdad es que fue divertido sacar a pasear mi chamaco impresionable interior por un ratito. Sin embargo, con películas tan malas como ésta es casi imposible sacarlo mucho tiempo. La verdad, el escuincle se divirtió más en Terminator Salvation, película algo chafa en algunos sentidos, pero entretenida de principio a fin y muy disfrutable. Curiosamente, la saga de Terminator la comenzó el mismo director de Avatar. Tal vez si James Cameron dejara de tomarse tan en serio a si mismo pueda volver a sus glorias pasadas. Como sea, que alguien le de sus patadas.
Calificación: 6
10 comentarios:
No podría estar más de acuerdo contigo, yo también entre a este transe de quedarte en la babosa viendo los animalitos, las florecitas, las burbujas, etc, etc. Pero si, al final la película resulta ser mala, y la última película que yo vi con esos ojos de niña lela fue la del Juez, jijiji
Ash, yo no la vi en 3D.
A mí me pareció bastante entretenida, pero si llega un punto en que ya no puedes ignorar la ñoñez con que meten su "moraleja".
Una vez preguntabas que porque a la gente le había gustado Juno, yo creo que es porque siguen llendo con la misma mentalidad al cine.
Avatar podrá ser trillada, poco creativa y predecible; pero no es mala.
Técnicamente es increíble, y aunque la historia no tiene nada de novedosa es una película entretenida, cuyo único objetivo, creo yo era eso.
Es una de esas películas donde queda claro que lo que importa es la Forma y no el Fondo, y queda claro de manera espectacular y divertida.
Neko chan
Yo veo todas las de Guy Richie con la actitud de niño lelo. Será por eso que nunca las puedo defender bien :B
Rubo
Claro, Juno... es chistoso, esa película también me sacó del trance. Y eso que el soundtrack estaba bonito.
Fede Fiesta
Es chistoso como dos personas pueden percibir todo lo contrario de la misma película. Yo creo que Avatar hubiera cumplido su cometido si fuera genuinamente entretenida (no involuntariamente como me pasó a mí), pero su intento de discurso aleccionador me parece que rompe con ese cometido. Como que quizo ser profunda cuando no debío ni intentarlo. Y forma y fondo pueden convivir y ser la misma cosa, creo yo. Saludos.
A mi lo que más me desagrado de la pelicula fue lo choteado de la trama: el soldado que entra con intensiones destructivas, pero al conocer al pueblo bondadoso (y al amor de su vida) cambia radicalmente de parecer, el tipo extraviado que "casualmente" es salvado por la que resulta ser "princesa" del pueblo bondadoso, ahh, y que también resulta tener un "prometido" que se porta super mamila y se cree el muy muy (jajajaja), ahh, y esta también la "leyenda" que dice que quien domine al "Gran Pajaro" (jejeje, no me acuerdo como se llamaba esa madre) será el lider salvador, y que resulta ser el tipo en cuestión, etc, etc, etc. Y de verdad, no me considero de esas personas que van predispuestas a ver una pelicula, o que se la pasan criticandola mientras la ven, pero en serio que esta fue como ver un wallpaper de 3 horas (y supongo que en 3D, un super Wallpaper). Me entretuvo más 2012, y creo que con eso digo todo.
Dinue:
Jo, yo me salté olímpicamente 2012. Y para películas espectaculares que, además, son interesantes, entretenidas y hasta profundas, Sector 9. A lo mejor James Cameron ni la vio. Si lo hubiera hecho, hasta pena le daba sacar su Avatard (jojo)
yo cuando termine de ver la pelicula de inmediato pense que es la defincion exacta de la cultura gringa, una cultura que trata de llenar su cielo vacio de estrellas con fuegos artificiales, la cultura del espectaculo, eso es, solo espectaculo sin contenido, james cameron es un icono de la cultura gringa, que ha hecho? terminator, chidos efectos historia incongruente, aliens, solo tomo un franquicia ya hecha y derecha, titanic (?) y ahora avatar, donde se gasto una lanisima en una historia ya contada (solo que ahora con superpitufos) y que se llama pocahontas. muy mal por james que definitivamente es muy sobrevaluado, en fin a ver que tal estan las que van por el oscar. (?)
AYYY NO MANCHES, ASI O MAS AMARGADOS, SE SIENTEN SUPER CRITICOS DEL CINE, QUE FLOJERA ME DAN, AL CINE SE VA A DIVERTIR, ESTAN CONSCIENTES QUE ES UNA PELICULA MEN??. UBIQUENSE !!!!! NENES
Jijiji, no me acordaba del anónimo este. "Es una película men".
Precisamente, si al cine se va a divertir. Avatar esta mal porque da hueva.
Pero decir que Terminator es mala, es otra cosa. Yo creo que esa saga debio morir en la segunda película.
Pero desde mi punto de vista tiene bastantes cosas atractivas. El sello de calidad de James Cameron (es decir, los efectos especiales), El saber aprovechar la actuación de Schazwenneger, es decir, queda perfecto para el papel por que tiene el mismo carisma que un robot. A su vez Linda Hamilton, Edward Furlong y Robert Patrick tenían las mejores actuaciones de sus carreras.
Igual y tenía sus incogruencias ¿pero quien no las tiene cuando se trata de viajes en el tiempo?
La de Avatar no la vi, pero por lo que dicen, suena a un plagio de Atlantis, la de disney, que a su vez viene a ser un plagio de Pocahontas...
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