Libro: Amanecer en el desierto.
Autor:Waris Dirie y Jeanne d'Haem.
2002
Waris Dirie es una mujer nacida en Somalia, que debido a una infancia dura se vio obligada a huir de su país, y que por razones del destino llego a convertirse en una modelo de reconocimiento internacional e incluso embajadora en Naciones Unidas.
En “Amanecer en el Desierto”, se nos narra como Waris, en busca de reencontrarse con sus raíces, decide emprender un viaje a Somalia, a visitar a su familia, y confrontar sus fantasmas del pasado.
En este libro podemos encontrar diferentes elementos interesantes, además de útiles para un mejor conocimiento de la cultura somalí, e incluso de la vida africana:
La autora hace de manera constante una comparativa entre los estilos de vida en África y en occidente, ya que ella al ser modelo y al haber vivido en Londres y Nueva York, ha tenido la oportunidad de ver el contraste cultural de estos “mundos”.
Un ejemplo de esto: en Somalia, debido a que su religión es la musulmana, las mujeres no pueden ver a los hombres a los ojos, y se les segrega mucho, a diferencia de occidente, en donde la mujer tiene más libertades (que se le den los mismos derechos que al hombre, eso ya es discutible, pero de que tienen más libertad, eso es seguro).
Muchos de los problemas que ha tenido la nación de Somalia se deben, en gran parte, a los problemas políticos a los que se ha visto enfrentada. El sistema de tribus con la que está regida esta nación, y sobre todo, por los gobiernos inestables que han tenido (y que son una especie de común denominador en toda África), además del abuso del khat, una droga similar a la cocaína que todos quieren aunque no siempre la puedan pagar, han creado una severa polarización que no hace más que perjudicar a los habitantes, que entre tanta división, no tienen más que reacciones violentas.
Algo muy importante que recalcar, que se menciona en el libro y que para nosotros parecería increíble, es la mutilación genital femenina. La manera en que las mujeres son mutiladas, y la crueldad a la que son sometidas parecería algo impensable en el siglo XXI, sin embargo, es una práctica que está lejos de erradicarse, ya que en Somalia se tiene la creencia de que estas prácticas mutiladoras vienen especificadas en el Corán, cosa que no es cierta. Sin embargo, como también marca el libro, las mujeres creen que es algo normal, de hecho hasta lo esperan con ansias, ya que para ellas es una tradición que representa su cambio de niñas a mujeres
Lo que me trae a la mente uno de los puntos principales del libro: algo que la autora parece querer dejar en claro es que la imagen de Somalia ante el mundo no es del todo correcta. Si hay desigualdades, mucha pobreza y un tribalismo absurdo que solo hace las cosas más difíciles para los habitantes (si se es mujer, todavía más). Sin embargo, la autora también dibuja en nuestra mente paisajes maravillosos, nos muestra su profundo amor por su país y por muchas de sus costumbres, pero también se postra fuerte, como una mujer independiente que busca ser tratada como un ser humano y deja en claro que muchas cosas tienen que cambiar para bien en su país.
Es muy interesante el enfoque que se intenta dar la autora a su libro. Ella ha vivido en carne propia lo que es la mutilación genital femenina, sufrió discriminación por ser mujer, todo dentro de su propio país. Sin embargo, el estar fuera de el no le creo un rencor hacia su origen. Al contrario, reafirmó un amor hacia sus raíces, sobretodo nos muestra la gran admiración que siente por su madre, y señala que, de no haber sido por su educación, no sería la mujer fuerte que es ahora.
Ahora, la manera en que está escrito este libro no es mi favorita. Es entretenido, con lenguaje simple que hace la lectura más rápida, sin embargo creo que tiene un tono medio didáctico, como que todo el tiempo nos está enseñando, llevando de la manita con cuidado para que no nos vayamos a perder.
Tampoco me gustó tanto recurso sentimental, de pronto se torna un tanto tele novelero el relato, gritando “best seller” a los cuatro vientos. Por otro lado, me parece que por el final se avienta un comercial de su fundación, que me hizo sentir un poco incomodo.
Con esto no estoy diciendo que sea un mal libro, al contrario. Al principio creí que iba a exhibir la crueldad que se vive en su pueblo, pero conforme fui leyendo, me di cuenta de que lo que intentaba la autora era lograr una reivindicación personal con Somalia, mostrarnos un pueblo grande, pero que necesita cambiar muchas cosas. En este punto creo que la lectura cumple su cometido.
Calificación: 7.5 de 10
4 comentarios:
Quiero leer éste y el de Fernando Vallejo La puta de Babilonia. ¿Quién me lo regala? Jaja, no es cierto.
Nadie!
Este ni siquiera lo compré, me lo prestaron.
Un pueblo grande, que necesita cambiar muchas cosas... dónde he escuchado eso?
Interesante libro. Lo leeré a ver que me parece;)
Me gustó tu blog.Un saludo;)
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