Death Proof (2007)

Por fin, sin mucha publicidad y en el orden que quisieron, las distribuidoras nos hicieron el favor de traernos las películas que forman el diptico llamado Grindhouse, donde los directores Quentin Tarantino y Robert Rodríguez le rinden tributo a las películas de serie b exhibidas en funciones dobles en los cines gringos estadounidenses de los años setenta.

Aquí en México nos llegó primero la parte de Tarantino, que trata sobre unas chicas muy parlanchinas, y de Stuntman Mike (Kurt Russel), un doble de riesgo convertido en asesino serial.

La película empieza con un aviso que nos informa acerca de lo que vamos a ver, algo así como “no se saque de pedo, la película se ve mal apropósito para parecer setentera”. Yo la vi en el Lumiere Reforma, y ahí las películas siempre se ven así, por lo que el anuncio resulto más hilarante todavía.

Y ya, desde el comienzo la película tiene la marca de la casa. Los personajes se la pasan parloteando entre ellos, usando comentarios sarcásticos, o hilando referencias al cine de serie b, de música, o hasta del mismo cine de Tarantino. Y esto podría desesperar a algunos, ya que hay demasiados diálogos antes de llegar a “la acción”. La verdad es que estos diálogos están muy bien construidos (no como en Juno), y si uno se deja llevar por ellos, es probable que suelte una o más carcajadas.

Eso si, el resto de la película es todo un caramelo visual. Las chicas, si bien se muestran fuertes e independientes, todo el tiempo las vemos mostrando sus atractivos, sobre todo sus pies (fetiche del director). El soundtrack es de lo más puntual, siempre hay una cancion precisa para magnificar alguna escena. Y las persecuciones y los choques son por demás emocionantes.

Mis momentos favoritos: Stuntman Mike mirando a la cámara antes de “entrar en acción”; el baile erótico de “mariposa” (no por lujurioso, realmente esta muy bien hecha la escena), el primer choque frontal, y sobretodo, el final, que casi me hace aplaudir en la sala.

La verdad es que me sorprendió bastante esta película. No soy un fanático del director, de pronto si la caga bien gacho (como al final de Kill Bill), o se agarra demasiado en elementos del cine de culto (como en Kill Bill). Además, eso de que siempre salga en sus películas siempre me cae pesado, el tipo es un costal de papas actuando y cae muy gordo. Pero Death Proof funciona muy bien en lo individual. No hay que ser seguidor de Tarantino para disfrutarla.

¿Qué Tarantino no está “de moda”? ¿Qué sus películas son más plagios que tributos? ¿Que no es ningún genio y que no ha aportado nada al cine? ¡¿A quien chingados le importa?! Death Proof es una chingonería. Es cine divertido, que retoma muchas cosas, pero también las propone, y que lo deja a uno, al final de la función, con una gran satisfacción. Si uno va al cine, y sale con esa satisfacción, creo que da igual la trascendencia del autor, ¿No? Esperemos a ver que tal la de Rodríguez.

Jungle Juliaaaaaa!

Calificación: Aunque creo que se merece un 8, el escuincle baboso que vive en mi le pone 10.

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Qué lamentable la distribución de películas en México. El hecho de que Grinhouse se partiera en dos para su estreno fuera de Estados Unidos pasó a segundo plano en nuestro país, donde parecía que no nos iba a llegar de ninguna manera. Esas distribuidoras no conocen a su público, y por situaciones como esta es que la piratería siempre les come el mandado.